Los turistas que se embarcan en una excursión turística por Quebec a veces piensan que están en Francia: se habla francés en todas partes y la arquitectura del centro histórico de la ciudad se asemeja a las calles antiguas de París. Quebec incluso tiene su propia Notre Dame; las murallas de la fortaleza y una enorme fortaleza permanecieron del turbulento pasado. La más europea de todas las ciudades canadienses impresiona por su encanto y elegancia: para experimentar plenamente su encanto, debe visitar Rue Petit Champlain y Royal Square en compañía de un guía de habla español, observar el edificio del Parlamento y el hotel Château Frontenac, admirar los barcos en el puerto, y pida café con un croissant en uno de los cafés (1001guide recomienda La Maison Smith).
La ciudad de Quebec: información general sobre la ciudad
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